FORMULA FORD T
El día 3 de agosto de 1939 se fundó el AUTOMOVIL CLUB ARTIGAS y el 25 del mismo mes – sumándose a los festejos patrios – se realizó la primera carrera.
En la primera foto de principios de la década del 50 vemos al pie del Obelisco de la Plaza Batlle a dos máquinas biplazas. Ese era el punto de partida de un circuito que seguía por calle 33 Orientales, luego Garzón hasta Garibaldi, Avenida Carlos María Ramírez, frente al cementerio tomaba por Andrés Cheveste hasta la ruta 30 y luego entraba por nuestra calle principal hasta cerrar el recorrido.
En la imagen de arriba, una máquina en plena carrera baja por Lecueder cruzando la Plaza Batlle y hace la curva para tomar por calle 33 Orientales hasta Garzón y continuar el recorrido del circuito.
Los modelos monoplazas destronaron a la anterior generación de autos de carrera para dos pilotos.
En esta máquina Nº 4 tenemos al volante a Lázaro Salvador Monzón esperando la hora de la largada.
A nuestra derecha, apoyado sobre la misma, el Sr Ivo Morales (Zipitría) y a nuestra izquierda el auxiliar mecánico Sr. Piriz
En la década de los 50 se construyó una pista de carrera en el Parque Florencio Sanchez donde se organizaban competencias locales, regionales y nacionales en diferentes categorías.
En la foto de arriba vemos a un coche categoría Ford T Standar dirigido por el piloto artiguense Lucho Spillere.
En la pista del autódromo del Parque Florencio Sanchez la máquina construida por Lázaro Salvador Monzón (a quien vemos a nuestra derecha) esta vez pilotada por Carlos Calafí (con casco protector).
Entre ambos Lucho Spillere y completa la escena a nuestra izquierda Carlos Salvador Monzón, segundo mecánico.
Los días sábados se desarrollaban los entrenamientos y los domingos se realizaban las carreras con la afluencia de mucha gente. Previo a cada largada se levantaban apuestas lo que comúnmente se denominaba "remate de boletos".
Antes de las competencias se regaba la pista de tierra con un camión cisterna de la Intendencia, como intento de aplacar la polvareda que levantaban una docena de coches haciendo alrededor de 30 vueltas al circuito.
La Susanita, la máquina más ganadora de la historia del automovilismo artiguense al mando de su mecánico y piloto Lázaro Salvador Monzón a quien dedicaremos una página especial.